jueves, 19 de mayo de 2011

Clase Nº 9

Fué una clase corta, pero no quita que haya sido intensa y cargada de emociones. En principio y como tarea, el profesor nos había asignado preparar un texto corto para leer en clase; Alberto me comentó que la lectura fué buena pero sin dudas reparó en que no miré al aditorio; creo que fué porque no tenía las líneas memorizadas y sabía que si levantaba la vista del texto.. ¡me perdería! Tengo un problema y es que lamentablemente no soy memoriosa, algo que seguramente también se habrá notado en algunos puntos del parcial. ¡Ah no lo mencioné antes! En la segunda parte de la clase tuvimos el famoso parcial de mitad de cuatrimestre, otro motivo por el cual mencioné que la clase estuvo cargada de "emociones", en este caso algo de ansiedad, desesperación y todo lo que se puedan imaginar... (soy exagerada, lo sé). Al finalizar el parcial, nos retiramos y logicamente alguno de nosotros nos esperamos abajo a medida que ibamos saliendo... ¡para contarnos que puso cada uno en las respuestas!


jueves, 12 de mayo de 2011

Clase Nº 8

Hoy me toca contar acerca de la clase llevada a cabo el día jueves 12 de mayo: Al principio de la clase hablamos sobre el trabajo práctico Nº III, el mismo había que entregarlo ese mismo día pero el profesor Alberto preguntó a algunos de nosotros qué cuento nos gusto más o menos y por qué. Por otro lado comentamos los nuevos títulos propuestos para nosotros para cada uno de los cuentos leídos, leímos el ejercicio de las voces y luego citamos algunas de las citas que elegimos para hacer el último ejercicio del trabajo práctico.
La segunda parte de la clase se basó en teoría, Alberto expuso una clase sobre las funciones del lenguaje explicando cada una de ellas, las mismas son: Informativa, emotiva, conativa, fática, poética, metalingüística y ejecutiva.
Luego el profesor enunció las consignas del trabajo práctico Nº IV y la guía de trabajo práctico final. Confieso que me gustó bastante la idea del trabajo IV, ya que es una gran ayuda para realizar el final. De regreso a casa, no pude evitar ir pensando en la descripción de mi personaje y en su vida.
Para finalizar, Alberto nos hizo la devolución de la exposición oral de la clase anterior, por mi parte coincidí en casi todas las críticas que realizó. Al comenzar con la devolución hacia mi exposición, Alberto hizo un comentario que hacía referencia a no querer avergonzarme con lo que tenía para decirme, algo que por supuesto, ¡me hizo sonrojar de antemano! pero rescato que lo que dijo acerca de mi voz fué algo positivo, aunque reconozco que cuando comenzó hablar... ¡pensé que diría algo terrible!
Sin dudas fué una clase muy dinámica y con un gran contenido variado de temas.

jueves, 5 de mayo de 2011

Clase Nº 7

En la clase del jueves 5 de mayo, pocos alumnos llegamos temprano y como debíamos realizar la presentación oral del trabajo práctico Nº 2, el profesor Alberto puso dos escenas de dos películas diferentes para que analicemos al narrador, los personajes y las acciones correspondientes al tema "elementos de la narración", el cual vieron la clase anterior a la cual yo no pude acudir. El objeto fue practicar el tema visto y por otro lado, darles un poco más de tiempo a los alumnos que faltaban para poder comenzar con las presentaciones.
Luego de este ejercicio nos dispusimos a comenzar con las exposiciones orales, me resultaron interesantes las exposiciones de los chicos, algunos personajes más que otros, ese jueves cuando llegué a mi casa busqué en internet y ví la película de Felicitas (personaje que le tocó a una compañera). Por nuestra parte, mi compañera Julieta y yo, expusimos la mayor cantidad de material del cual disponíamos. No puedo negar que pasar al frente me pone nerviosa, no es algo que me guste hacer pero creo que no fué tan trágico. Ahora nos queda esperar los comentarios que el profesor tiene para cada uno de nosotros acerca de dicha exposición.

Guía de lectura Nº 2

La Narración

Narración y Experiencia

La palabra narración, proviene del latín “gnarus” (conocedor experto), por lo que la narración tiene que ver con el conocimiento y con la experiencia. No solo se trata de un tipo de discurso sino de un modo particular de organizar el pensamiento y el conocimiento.
Para Hayden White, la modalidad narrativa es universal, ya que en todas las culturas hay narración. También dice que es la forma más antigua de organizar el conocimiento, anterior a la ciencia, que depende de la escritura. No hay cultura que no organice el conocimiento en forma narrativa y no lo transmita a través de relatos.
Según el psicólogo Jerome Bruner, los seres humanos interpretamos las acciones y comportamientos de manera narrativa; Bruner lo denomina “psicología intuitiva”. Los seres humanos pensamos nuestra vida y la de los demás de manera narrativa, lo vemos como un relato que va cambiando con el tiempo, creemos que las personas se mueven impulsadas por deseos y creencias que la llevan a actuar de una forma u otra y que están ligadas al medio en que se mueven. Si se da algún tipo de defasaje entre los deseos, las creencias que manejan las personas y el medio, se interpretan como locura o se tiende elaborar un relato que explique ese comportamiento. Según Bruner, pensamos que nuestros deseos guardan coherencia y si se presenta alguna contradicción, es necesario un relato que de razones de ella. Dentro de la psicología intuitiva que plante Bruner, nosotros somos actores que deben vencer obstáculos para llegar a sus metas u objetivos. Se trata de una representación narrativa de las acciones humanas.

La narración oral

Según Vladimir Propp, los cuentos tradicionales rusos cuentan con 39 funciones que constituyen la forma básica del cuento. En todos se repite la misma estructura, de esta forma se memorizan fácilmente las historias, el protagonista parte de su hogar, persigue un objetivo, supera pruebas con la ayuda de algún elemento mágico, lucha contra quién no está a su favor, triunfa, retorna a su hogar ya como un héroe y contrae matrimonio.
Menciona Propp que los cuentos toman esta estructura a partir de un antiguo ritual ruso que transcurría cuando los niños se convertían en adultos, eran alejados de su hogar para ser llevados al bosque y se les entregaban armas para que puedan vencer algunas pruebas muy duras. Si los niños superaban las pruebas se transformaban en hombres, podían portar armas, regresar a su aldea y casarse. Quedó huella de ese ritual en la estructura de los cuentos.
La literatura infantil recurrió durante muchos años a cuentos maravillosos, cuentos mágicos y de hadas, pero en la década de 1960 se cuestionó el provecho que podrían sacar los niños de éstos cuentos, ya que tenían altas dosis de crueldad y violencia.
Darnton creó una relación estrecha entre los cuentos de hadas y la realidad social en donde los cuentos eran contados. También dice que no todos los cuentos contienen alguna moraleja, algunos actuaban como advertencias; pues menciona que la relación entre conocimiento y narración puede interpretarse como enseñanza moral o advertencia.
Por su parte, “El Narrador” Walter Benjamín, afirma que en todos los casos las narraciones orales siempre dejan una enseñanza, sea moral o práctica. Destaca que esa enseñanza se encuentra en el argumento de la experiencia vivida, afirma que en las buenas narraciones tanto orales como escritas no se interpreta solamente los hechos que narran, sino que aporta una enseñanza. Por otro lado, dice que por esta característica las buenas narraciones perduran en el tiempo, pueden ser escuchadas y leídas en distintos momentos de la vida y cada vez se puede encontrar un sentido diferente en ellas.
Para Benjamín existen dos prototipos de narrador oral, el campesino sedentario y el viajero, el marino que narra historias de otros lugares.

La trama narrativa

El historiador Hayden White menciona que la trama narrativa hace que una sucesión de hechos se conviertan en historia, donde aparece una cronología de los hechos con sus causas y consecuencias. A través de la secuencia, la narración impone coherencia a los hechos.
Toda narración histórica se realiza desde un centro, donde se ubica el historiador para darle un rango a los hechos y conformar con ellos una trama narrativa. Según Bruner, se puede interpretar la narrativa de los hechos que suceden enfocándose en la relación causal y algún hecho que no era previsible, que rompa los esquemas, ahí es donde aparece el relato para encuadrar ese hecho dentro del esquema.

El Narrador

El primer rasgo que determina a la ficción, es la presencia de un narrador. El autor es la persona de carne y hueso que escribe, pero cuando ese texto es leído el autor se borra, y el lector se encuentra con la enunciación que ese texto construye, la fuente de enunciación y la ficción es el narrador. El narrador es la voz que narra ese relato. El escritor crea distintos narradores en los diferentes textos que escribe, el narrador puede expresar una ideología que no coincida con la del autor.
Antiguamente era un oficio y se heredaba de padres a hijos, la elección de la voz que narra es fundamental cuando se trata de ficciones.
El narrador se encuentra fuera de los hechos que se narran cuando las narraciones están establecidas en tercera persona; cuando aparece la novela, nace el narrador que participa de los hechos, que cuenta su relato o participa de alguna forma en él.

La subjetivización de la narración

Los  hechos que se narran, contienen una dimensión interna que se relaciona con la intencionalidad de los personajes. En la ficción escrita, puntualmente en la novela, se modifica una característica que aparece en el relato oral, en este último no se profundiza en describir a los personajes que encarnan los hechos ni se cuenta demasiado sobre sus vidas, tampoco se da lugar a sus pensamientos para su interioridad; por lo contrario en la novela, los personajes adquieren cuerpo y entra en juego la subjetividad.  Diferentes técnicas se ensayaron en el siglo XX para poder representar la subjetividad, uno de ellos es el monólogo interior, representando el fluir de la conciencia y de los pensamientos del personaje.
Cuando aparece el narrador en primera persona, aparece más fuerte la subjetivización de la ficción ya que el narrador relata los hechos que el mismo vivenció entrando en su mundo interior. La ficción puede estar narrada en tercera persona aunque la perspectiva de un personaje puede permitir al lector ingresar a su visión y a su interpretación de los hechos.

La funcionalidad del relato

Borges afirma que en un relato no aparece nada que esté allí por azar, nada que no posea una justificación de ser dentro de la trama narrativa. Denomina “causalidad frenética” a lo semejante a la magia o superstición.
Roland Barthes, sosteniendo algo similar, dice que en un relato todo tiene una función, afirma que la función es  una relación entre dos términos y que todo elemento que aparezca en el relato tiene su correlato. Hay distintas funciones y los elementos pueden llegar a cumplir funciones diferentes: funciones cardinales o núcleos, la estructura base de un relato, ningún hecho puede ser eliminado sin transformar la historia. Entre los núcleos aparecen acciones secundarias, a las que Barthes llama catálisis, éstas dilatan la causalidad del relato y pueden generar suspenso. También menciona los indicios, descripciones de los personajes o una relación con la situación. Un mismo elemento toma funciones distintas dentro de un relato, puede pertenecer al núcleo narrativo o de una catálisis y también actuar como un indicio.
Piglia dice todo cuento contiene dos historias, una visible y una secreta. Explica que la historia secreta no es una historia oculta que hay que descubrir, si no que está narrada de una forma enigmática. Responden a una lógica, a una causalidad diferente, y los mismos elementos participan de ambas, sostiene que cada elemento de un cuento tiene doble función. En el cuento clásico, se encuentra tapada y aparece al final, de una forma sorpresiva. En el cuento moderno, no está nunca en la superficie, sino que está siempre debajo de la historia visible.
Se puede hablar entonces de dos lógicas que guían el relato, de las que participan los mismos elementos: la historia visible, la secreta y la de los acontecimientos.

El Pacto Ficcional

El pacto ficcional sospecha que el lector deja de lado sus juicios de verdad frente a los hechos que se narran y el autor simula que los hechos que cuenta sucedieron, mientras que el lector simula lo mismo. Umberto Eco dice que el lector desde un primer momento acepta que lo que se cuenta en el relato son hechos imaginarios, pero no son mentiras. Dentro de la ficción, se relatan hechos que no suceden en el mundo real pero se mantienen elementos del mundo real.
Eco afirma que todo lo que no se explica en un relato de ficción, no es explicado porque se presupone que es equivalente a lo que sucede en el mundo real.
Existen cláusulas en el pacto ficcional que incluye cada género; una norma dice que se debe proporcionar al lector todos los datos necesarios para que pueda resolver el enigma por sí solo.

Verosimilitud

Lo verosímil es lo que aparenta ser verdadero, ya que se adapta a lo que la mayoría cree que es verdad donde aparece el “código ideológico”. La verosimilitud se aplica a los géneros que pertenecen al campo de la argumentación y a los géneros ficcionales.
 En la antigua Grecia había una conciencia clara del poder que contenía el discurso para persuadir, aun cuando lo que se estuviera diciendo, carecía de veracidad, éste es el campo de investigación de la retórica y en el que se desarrolla la argumentación.
Cada género ficcional crea su propio criterio de verosimilitud, tomando el caso del género policial, donde la resolución del enigma no se ajusta con lo más creíble desde el sentido común. La ficción fue definida como un “acto de habla lúdico”, cuando los chicos juegan participan de un mundo que no es real, sabiendo que no lo es, es una característica de la ficción. La eficacia de la ficción, se encuentra en su verosimilitud. Para crear verosimilitud se pueden mencionar nombres propios que existan fuera de la ficción. El recurso mas usado dentro de la ficción para lograr verosimilitud es la descripción.

La descripción

La narración contiene un orden, en cambio la descripción interrumpe el tiempo. La descripción surge por análisis, se descompone un objeto en elementos a los cuales se le atribuyen cualidades, propiedades, aquí el orden puede variar. Puede describirse solo el elemento, sin separarlo en partes, o bien si se describe algo sin ser nombrado lo cual podría ser algo semejante a una adivinanza, un acertijo.
Se dice que narrando una descripción larga, se puede distraer y desconcentrar al lector.
Al momento de describir, muchos escritores utilizan la metonimia, consiste en desplazar una cualidad de un personaje hacia un objeto de su pertenencia, o de un elemento a otro que permanezca en contacto con el.
Durante mucho tiempo la descripción fue solamente considerada como un adorno, con la llegada del Romanticismo, se empieza a utilizar la descripción para representar los estados de ánimo, o bien describir un paisaje usando adjetivos calificativos. Por otro lado, se utiliza la descripción para generar más realidad, haciendo verosímil lo que se cuenta, utilizando descripciones que aporten detalles.
Phillipe Hamon hace una diferencia entre el lector que construye la narración y el lector que construye la descripción. El primero está entusiasmado por saber lo que sucederá después. El segundo, mantiene una curiosidad léxica, se toma su tiempo y trata de aumentar su conocimiento.